Recapitulación de todo lo dicho sobre la invención y disposición. La elocución es la más hermosa parte de la retórica y la más difícil. Debe cuidarse más de los pensamientos que de las palabras. La elocución se considera en las palabras, ya separadas, ya juntas. Debe cuidarse de que las palabras sean castizas, claras, adornadas y acomodadas al asunto. Las palabras unidas entre sí deben ser correctas, bien colocadas y acompañadas de figuras. Algunos preceptos para hablar con pureza y elegancia. La claridad nace de la propiedad de las palabras. De dónde nace la obscuridad y modo de evitarla. El adorno debe ser varonil, no afeminado, debe variarse según la materia. El ornato. Elección de ...